En el mundo empresarial, la innovación es clave para destacar frente a la competencia. Sin embargo, muchas empresas desconocen que pueden recuperar parte de su inversión en investigación y desarrollo (I+D) e innovación tecnológica (IT) a través del Impuesto sobre Sociedades. En este artículo, te explicamos cómo aprovechar las deducciones fiscales por I+D+i en el impuesto sobre sociedades, reduciendo así tu carga impositiva y mejorando la rentabilidad de tu empresa.
Tabla de contenidos
¿Qué son las deducciones fiscales por I+D+i?
Las deducciones fiscales por Investigación, Desarrollo e Innovación Tecnológica (I+D+i) son un incentivo del Estado para fomentar la innovación en las empresas. Se aplican sobre el Impuesto sobre Sociedades, permitiendo a las empresas reducir la cantidad a pagar.
El objetivo es premiar el esfuerzo innovador de las compañías y facilitar que reinviertan en proyectos que mejoren su competitividad.
Beneficios clave de estas deducciones:
- Reducción de hasta el 100% de la cuota íntegra del Impuesto sobre Sociedades.
- Deducción de hasta el 59% de los gastos en proyectos de I+D.
- Deducción del 12% en actividades de Innovación Tecnológica (IT).
- Compatible con subvenciones y otras ayudas (con ciertas condiciones).
- Posibilidad de monetizar la deducción si la empresa no tiene cuota suficiente (Tax Credit).
¿Quién puede aplicar estas deducciones?
Este incentivo fiscal está disponible para cualquier empresa o sociedad, sin importar su sector o tamaño.
📌 Excepción: Las fundaciones y otras entidades exentas del Impuesto sobre Sociedades no pueden beneficiarse de estas deducciones.
Si tu empresa desarrolla productos nuevos, mejora procesos o invierte en tecnología, probablemente puedas aplicar estas deducciones.
¿Qué actividades se consideran I+D+i?
Para aplicar la deducción, es fundamental que tu empresa realice actividades que puedan calificarse como I+D o IT.
Investigación y Desarrollo (I+D)
Son actividades destinadas a crear conocimiento nuevo o desarrollar tecnologías innovadoras.
Ejemplos de proyectos de I+D:
- Creación de nuevos materiales, productos o procesos de producción.
- Diseño y desarrollo de software avanzado, algoritmos o sistemas operativos innovadores.
- Fabricación de prototipos y proyectos piloto (siempre que no sean comercializables).
- Innovaciones científicas aplicadas a la industria.
Deducción aplicable:
- 25% sobre los gastos de I+D del ejercicio.
- 42% sobre el exceso de gastos si la inversión supera la media de los dos años anteriores.
- 17% adicional sobre los gastos de personal exclusivo en I+D.
- 8% adicional en inversiones en activos exclusivamente afectos a I+D.
Innovación Tecnológica (IT)
Incluye aquellas actividades cuyo resultado sea una mejora tecnológica sustancial, aunque no implique una novedad absoluta.
Ejemplos de proyectos IT:
- Optimización de procesos de fabricación mediante tecnología.
- Incorporación de nuevas herramientas digitales para mejorar la productividad.
- Desarrollo de nuevas funcionalidades en productos existentes.
- Certificaciones de calidad como ISO 9001, GMP u otras normas similares.
Deducción aplicable:
- 12% de los gastos incurridos en IT.
¿Qué gastos se pueden deducir?
Solo son deducibles los gastos directamente relacionados con el proyecto, tales como:
- Costes de personal (investigadores, desarrolladores, técnicos).
- Materiales y suministros específicos utilizados en el proyecto.
- Subcontrataciones de actividades de I+D+i.
- Amortización de equipos y software utilizados en la investigación.
- Certificaciones y auditorías relacionadas con el desarrollo tecnológico.
📌 Importante: No se incluyen gastos generales ni costes administrativos indirectos.
Monetización de la deducción (Tax Credit): Recibe hasta el 80% de la deducción en efectivo
Si tu empresa no tiene cuota suficiente para aplicar la deducción, Hacienda permite monetizar hasta el 80% del incentivo mediante el llamado Tax Credit.
Requisitos para acceder a la monetización:
1️. Haber generado la deducción hace al menos un año.
2️. No haber reducido la plantilla en los dos años siguientes.
3️. Reinvertir la deducción en nuevos proyectos de I+D+i o en inmovilizado vinculado a la innovación.
4️. Obtener un Informe Motivado Vinculante (IMV) que acredite la actividad como I+D+i.
✅ Con el Tax Credit, incluso empresas en fase de crecimiento o sin beneficios pueden aprovechar este incentivo.
¿Qué es el Informe Motivado Vinculante (IMV) y por qué es clave?
El Informe Motivado Vinculante (IMV) es un documento oficial emitido por organismos competentes que certifica que tu proyecto cumple los requisitos de I+D+i.
📌 Ventajas del IMV:
- Asegura que tu empresa puede aplicar la deducción sin riesgo fiscal.
- Da seguridad jurídica ante posibles inspecciones.
- Facilita la monetización de la deducción.
Si necesitas gestionar un IMV, en You Asesoría podemos ayudarte.
Conclusión: ¿Por qué es importante aprovechar estas deducciones?
Las deducciones fiscales por I+D+i son una oportunidad única para reducir impuestos, mejorar la rentabilidad y potenciar la innovación.
Si tu empresa está desarrollando nuevas tecnologías, mejorando procesos o apostando por la digitalización, es el momento de analizar cuánto puedes ahorrarte.
¿Cómo puedes aplicar estas deducciones en tu empresa?
En You Asesoría, somos expertos en fiscalidad y podemos ayudarte a:
- Determinar si tu empresa cumple los requisitos.
- Optimizar la aplicación de la deducción en el Impuesto sobre Sociedades.
- Gestionar el Informe Motivado Vinculante (IMV) para asegurar la deducción.
- Solicitar la monetización (Tax Credit) si no puedes aplicar la deducción este año.
📞 ¿Tienes dudas? Escríbenos en los comentarios o contáctanos para un análisis gratuito.
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